OTRO PASO DE BRASIL HACIA LOS TRANSGÉNICOS.
Brasil.

Los productores brasileños podrán plantar y vender soja genéticamente modificada gracias a una decisión judicial divulgada ayer, que anula la prohibición que regía desde 1998. El fallo favorable de la jueza Selene Maria de Almeida, del Tribunal Regional Federal de Brasilia, permite el cultivo de la semilla roundup ready (RR), fabricada por la multinacional Monsanto, hasta que otros dos jueces del Tribunal de segunda instancia expresen su parecer.

8 de agosto 2003.
Favorece su competitividad respecto de la Argentina.

La medida, celebrada por los productores del Sur, que deben comenzar a sembrar en pocas semanas, le da más tiempo al gobierno para elaborar un proyecto de ley sobre transgénicos y evita que un asunto tan polémico llegue al Congreso en un momento donde las prioridades son las reformas previsional y tributaria.

En febrero pasado, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva firmó un decreto –hoy es ley– permitiendo la comercialización de soja transgénica hasta enero de 2004, pero prohibiendo una nueva cosecha.

El decreto buscó poner fin a la irregularidad que se repite desde hace seis años, cuando en Río Grande del Sur comenzó a plantarse soja transgénica obtenida ilegalmente desde la Argentina, para reducir costos y ganar competitividad.

Cálculos no oficiales indican que el 80% de la soja cosechada este año en Río Grande es transgénica.

“Ni Jesucristo podrá impedir la continuidad de los transgénicos”, dijo recientemente Carlos Sperotto, titular de la Federación de Agricultura de Río Grande del Sur (Farsul), expresando a los productores de la región, que comenzarán a sembrar a fines de setiembre.

“El gobierno de Lula se sentirá mucho mas cómodo con esta decisión judicial, que facilita la organización de la cuestión de transgénicos”, dijo a El Cronista el senador Jonas Pinheiro, de la bancada ruralista, favorable a la liberación de los transgénicos.

“La decisión judicial mejora mucho la situación”, comentó a este diario el diputado Luiz Carlos Heinze, de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja.

“Era casi imposible que el Congreso votara esa ley antes de que los productores comenzaran a sembrar a fines de setiembre”, explicó Heinze, para quien ahora la prioridad es autorizar el uso de las semillas RR de la Argentina, y evitar así el contrabando, pues Brasil no podrá producir tantas en tan poco tiempo.

>> Autor: cipi-cpn (19/08/2003)
>> Fuente: Por LAURA TÉRMINE. Diario "El Cronista".

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