PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD ES EL MUNDO ENTERO
Ya queda poco, muy poco, quizá nada, por salvar,,,

Acabo de visitar la Torre de Hercules, en A Coruña. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad el año pasado. Y esta visita ha despertado en mí la rabia de la fiera que ve a las hienas sociales...

Patrimonio de la Humanidad o Patrimonio Mundial, es el título conferido por la Unesco a sitios específicos del planeta (sea bosque, montaña, lago, cueva, desierto, edificación, complejo o ciudad) que han sido nominados y confirmados para su inclusión en la lista mantenida por el Programa Patrimonio de la Humanidad, adminis¬trado por un Comité (del Patrimonio de la Humanidad) compuesto por 21 estados miembros que son elegidos por la Asamblea General de Estados Miembros, por un período determinado. Desde 1972, 184 países han ratificado la convención. Al año 2009, el catálogo consta de un total de 890 sitios, de los cuales 689 son culturales, 176 naturales y 25 mixtos, distribuidos en 148 países; Italia tiene el mayor número de sitios (44) catalogados como "Patrimonio Cultural de la Humanidad".

A ver si se enteran tantos que ponen en marcha la destrucción de esos sitios específicos (por si fuera poca la destrucción de culturas y de millones de seres humanos a lo largo de las décadas). Porque constantemente acechan los malvados, los crápulas, los atracadores y los desalmados. Y los que acechan en los países occidentales no son exacta y directamente los ejecutores de la fechoría. Estos inducen a otros más o menos de lejos. Los ejecutores tienen sus valedores en los políticos. Los que acechan (y rara vez no se salen con la suya pues tienen una paciencia fabulosa y tarde o temprano caen sus objetivos) son los pervertidos disfrazados de políticos: esa clase de alimañas que está acabando con todo.

Ahí tenemos, por ejemplo y sin ir más lejos, El Cabanyal de Valencia en España. Un sitio que si la Unesco u otro organismo o tribunal no lo remedia, caerá de plano pese a la defensa que del mismo hacen quienes se han propuesto defenderlo de las garras de los políticos y de los constructores y de los ingenieros y de los arquitectos ambiciosos, en este caso todos valencianos. Comisiones cuantiosas y rentabilización hasta extremos insospechados de la destrucción, les esperan.

Decía Henri Bergson que para el poeta y el sabio todas las vivencias son útiles, todas las cosas son sagradas, todos los días son santos, todos los humanos son divinos. Hoy, por culpa de la ignorancia y del beneficio, todas las cosas están prostituidas, todos los momentos son buenos para la prostitución, y casi todos los occidentales que ordenan y mandan o sobresalen están pervertidos. Hoy, tal como va el asunto de los abusos de ese hombre a quien el poeta y el sabio de Bergson veían como divino, es el mayor necio de todos los tiempos. Hoy, Patrimonio de la Humanidad es el mundo entero. Ya queda poco, muy poco, quizá nada, por salvar por culpa de ese necio que, ciego de codicia unas veces, pusilánime otras, está haciendo del planeta Tierra un espacio inhabitable para las generaciones venideras.

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>> Autor: Jaime Richart (15/07/2010)
>> Fuente: Jaime Richart

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