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EDUCAR A PARTIR DEL ALMA... O SEGUIR EN LA BARBARIE
¿Qué le falta o sobra a nuestro Sistema Educativo?

"Mientras de nuestras escuelas no salgan jóvenes que crean firmemente que el cielo y el infierno lo hacemos los humanos aquí en la tierra con nuestra propia conducta, no educaremos, y seguirá siendo estéril el trabajo docente"

Aquí se ofrecen dos reflexiones sobre la necesidad de que la educación (algo mucho más importante, dado que es una labor que permanece activa toda nuestra vida, y que no debe nunca confundirse con la acumulación de datos), se contemple desde un punto de vista humanista, incentivando el compromiso e impregnándose de un espíritu comunitario, cooperativo y liberador, lejos de la vigente barbarie y agresividad que impregna toda nuestra actual sociedad.

Y para tener una visión completa de lo que debemos entender como educación a partir del alma, educación liberadora, ofrecemos dos textos de dos educadores y ciudadanos comprometidos: Pep Castelló y Francisco Altemir. Ambos coinciden con Freire en que: “Una de las grandes, si no la mayor tragedia del hombre moderno, es que hoy, dominado por la fuerza de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir.”

Antonio Marín Segovia.

Educar a partir del alma... o seguir en la barbarie.
Por Pep Castelló.
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¿Qué le falta o que le sobra a nuestro Sistema Educativo para que pueda contribuir a humanizar nuestra sociedad?

Pues bien, a mi ver, le falta CONCIENCIA DE HUMANIDAD, esa peculiar configuración de la mente que nos hace sentirnos parte del COSMOS y miembros de la GRAN FAMILIA HUMANA (o parte de la creación e hijos de Dios, para quienes prefieran el tradicional lenguaje religioso) y que nos lleva a entender que nuestro destino está inexorablemente unido al de los otros seres con quienes compartimos esta gran casa común que habitamos que es el planeta Tierra.

Y que cuando la atmósfera llegue a ser irrespirable, y las aguas estén completamente contaminadas y la tierra saturada de radioactividad, en el mundo ya no habrá más vencedores ni vencidos, sino que todos seremos víctimas de la CODICIA y la IRREFLEXIÓN que ahora nos gobiernan.

Y por toda esa razón les sobra a nuestros programas educativos, sin lugar a dudas, Utilitarismo, esa forma miope y egocéntrica de pensar y de enseñar a aprender que sólo lleva a hacernos siervos del inhumano sistema capitalista que nos domina. ¿O es que hay algo más inhumano que la ley del más fuerte?

Me parece evidente que el neoliberalismo capitalista que nos rige es un auténtico materialismo ateo, esa expresión peyorativa con la que los obispos y curas del nacionalcatolicismo condenaban a ultranza al comunismo, a un comunismo que por lo menos habla de justicia social, de igualdad de oportunidades, de repartir pobreza si se quiere, pero de repartir al fin y al cabo, algo que ni le pasa por la cabeza a una mente capitalista.

Materialismo ateo y despiadado es este sistema que nos rige y que nos empuja inexorablemente a la Codicia y al Egoísmo más inhumano, por más catecismos y zarandajas religiosas que le pongan de por medio las iglesias cómplices.

Claro que esto lo digo yo desde un posicionamiento antisistema, pero desde una óptica afín al orden establecido, con el alma refocilándose en la materialidad del más compulsivo hedonismo, difícilmente puede verse así. Y da igual que quien lo mire sea de derechas o de izquierdas, porque por más que maticen el discurso unos y otros, en la pura y dura realidad se está por el espíritu o por la materia, pues que la vida es opción, y no hay más.

Ya lo dijimos cuando comentamos los tres niveles de humanidad que definía Nikos Kazantzakis «1r nivel) Comer, beber, gozar y conseguir fama y dinero. 2º nivel) Compartir, ser solidarios. 3r nivel) Poner el espíritu por delante de la materia». Ya me conformaría yo con que educásemos para hacer personas que viviesen en el segundo nivel, si eso fuese posible sin tener como objetivo final el tercero.

Pero ni aun para el segundo educamos, porque con los programas educativos que se siguen en nuestras escuelas, no pueden salir de ellas nada más que hombres y mujeres con un ideal de vida basado en la primera opción. Y eso tanto si rezan como si no rezan, si van a misa como si no van, si creen que irán al cielo cuando mueran o si piensan que al final se pudrirán como cualquier otro ser orgánico.

Mientras de nuestras escuelas no salgan jóvenes que crean firmemente que el cielo y el infierno lo hacemos los humanos aquí en la tierra con nuestra propia conducta, no dejaremos de trabajar los docentes para hacer miembros del primer grupo de la clasificación: hombres y mujeres que solamente piensen en «comer, beber, gozar y conseguir fama y dinero». Y con ellos, el mundo seguirá por los mismos derroteros de injusticia, horror y apocalipsis por los que ahora deriva.

Supongo que quien me lea me tomará por un iluso. Bien, está en su derecho, porque al fin y al cabo, vistas las cosas desde donde las ve la inmensa mayoría de la población, todo esto que digo no deja de ser una quimera.

Pero yo pienso que la Utopía es posible, y que si bien casi todos los políticos acaban haciendo lo mismo, no todos son iguales, y los hay más humanos que otros.

Y con sólo que hubiese como responsable de la educación estatal una persona con la cabeza clara y con Conciencia de Humanidad bastaría para que ese cambio de orientación fuese posible. ¿Que posiblemente lo haría en medio de la total incomprensión?
Casi seguro, pero puesto que ese cambio que propongo no significa ningún cataclismo porque no exige en un principio derrumbar nada, la oposición que pudiese encontrar sería sin duda alguna fácilmente llevadera.

Pero aun lo voy a poner más al alcance de la mano. Tan sólo con que al frente de una escuela haya personas con Conciencia de Humanidad ya es posible darle un giro importante a todo el proceso educativo que allí se sigue. Y eso, a mi ver, no es mucho pedir, pero sí mucho alcanzar.

Da pena ver como nuestras escuelas desperdician día a día la oportunidad que tienen de ejercer esa docencia humanizadora que desde las más diversas instancias se está reclamando con urgencia. Organizaciones de todo orden, ecologistas, pacifistas, de derechos humanos, incluso alguna religiosa (de éstas, pocas, porque la mayoría están por el sistema) no paran de lanzar continuamente gritos de alarma.

El mundo se hunde. La Humanidad navega a la deriva. Y nuestras escuelas siguen sin poner el Espíritu en el primer plano del proceso educativo. Sin duda, va a seguir la barbarie.

Attac y la educación liberadora de Paolo Freire.

Uno de los objetivos de ATTAC es la educación popular y la consiguiente movilización. Éste era también el objetivo de Paolo Freire y su Educación Liberadora.

Uno de los objetivos de ATTAC es la educación popular y la consiguiente movilización.

Éste era también el objetivo de Paolo Freire y su Educación Liberadora. en cuya introducción en España pude colaborar por medio de la Asociación Formación Social a primeros de los años 70.

Su mensaje sigue teniendo actualidad y, me atrevería a asegurar, que las circunstancias se han agravado cualitativa y cuantitativamente a nivel planetario.

¿Quién era Paolo Freire?

Unas pocas líneas de su biografía servirán para hacernos una idea de su perfil.

Nacido en 1921 en Recife (Brasil), se educó en la religión católica que profesaba su madre. En la crisis de 1929 cuenta que pasó hambre. De ahí su comprensión y empatía por los necesitados y oprimidos. Aunque se licenció en Derecho su matrimonio con una profesora de primaria que compartía sus inquietudes le hizo dedicarse a la Educación y a la Cultura.

A mediados de los años 40 empezó a trabajar en la alfabetización de adultos. Pronto se dio cuenta de la insuficiencia de los métodos que se empleaban. Era una educación “domesticadora” y manipuladora según expresión suya.

Su método empezó a aplicarlo en 1962 en la zona más pobre de Brasil, donde había 15 millones de analfabetos sobre una población de 25 millones.

Su éxito fue sorprendente: trescientos campesinos alfabetizados en 45 días. Esto impresionó a la opinión pública y el Gobierno Federal tomó cartas en el asunto apoyando el programa en todo el territorio nacional. Se crearon círculos de alfabetización que, en el programa de 1964, pretendían alfabetizar a 2.000.000.

Tales proyectos no podían ser tolerados por las clases dominantes pues al mismo tiempo de alfabetizarse tomaban conciencia de su estado de alienación, “concientización” según palabra acuñada entonces.

La “concientización”despertaba un ansia de liberación y exigía una transformación radical de la sociedad. Paolo Freire fue declarado subversivo, estuvo en prisión y al final se exilió al Chile de Allende donde permaneció hasta 1970 cuando fue a trabajar con la UNESCO en Ginebra. Falleció en 1997.

Fue, ante todo, un humanista influido por Jacques Maritain y por el personalismo de Emmanuel Mounier. Posteriormente Marcuse y, sobre todo, Erich Fromm fijaron su ideología.

La influencia de Paolo Freire en la naciente Teología de la Liberación es definitiva, así lo reconoce el peruano Gustavo Gutiérrez, reciente Premio Príncipe de Asturias, que es considerado como el padre de dicha teología; al hablar de los trabajos de Freire los considera: “ como uno de los esfuerzos más creadores y fecundos que se han hecho en América latina”. ( Teología de la Liberación, 1972).

Sus libros fundamentales son:

“Pedagogía del oprimido” 1970. (PO).
“ La educación como práctica de la libertad”. 1971. (EPL)
“El mensaje de Paolo Freire. Teoría y práctica de la libertad.” 1972. (MPF)

El método.

Sin que tenga constancia de que conociese la obra de Ortega, se podría afirmar que hizo suyo el pensamiento del español: “Yo soy yo y mi circunstancia y, si no la cambio a ella, no me cambio yo”
Trataré de sintetizar para el propósito de este artículo.

Ideas fundamentales:
1. Reflexión sobre el hombre concreto y de su entorno concreto, económico, cultural etc.
2. Ese hombre que reflexiona, se compromete, se hace a sí mismo, se convierte en sujeto y crea su cultura, entendiendo por tal la aportación que hace el hombre a la naturaleza transformándola. Con ello hace también historia.
3. La educación, en sus contenidos, en sus métodos y programas, tiene que estar adaptada al fin que persigue: convertir al hombre en sujeto de su vida, capaz de transformar el mundo junto con la cooperación de los otros hombres, hacer cultura y hacer historia.
4. Nadie está por encima de nadie: todos aprendemos de todos. Somos educadores y educandos al mismo tiempo.
5. Superar los niveles de conciencia con los que el hombre percibe el mundo. La conciencia mágica que no exige nada más que cruzarse de brazos. La conciencia ingenua, que simplifica los problemas. Hay que llegar a la conciencia crítica. Con ella el hombre busca las causas reales y las correlaciona. Con esta conciencia no se puede huir de las propias responsabilidades. (Refiriéndose a los españoles Ortega solía decir que los españoles somos intelectualmente poco porosos. Esto es una desventaja, nos asusta salirnos de aquellas creencias que consideramos vitales.)

Para Freire “concientizar” se opone a “mentalizar” o meter en la cabeza del otro una serie de ideas y creencias con un afán de dominación. “Concientizarse” no es sólo tomar conciencia de algo, tiene un efecto dinamizador: Hay que optar, tomar una decisión que implica un compromiso.

“Una de las grandes, si no la mayor tragedia del hombre moderno, es que hoy, dominado por la fuerza de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir.” (EPL).

Cabe reflexionar, a la vista de estas palabras, que aunque nos consideremos adultos, vivimos en realidad en un infantilismo consentido, producto de la cosificación y domesticación a que estamos sujetos.

“...vemos, cada vez más al hombre simple, oprimido, disminuido y acomodado, convertido en espectador, dirigido por el poder de los mitos creados para él por fuerzas sociales poderosas. Mitos que, volviéndose a él, lo destrozan y aniquilan. Es el hombre trágicamente asustado, que teme la convivencia auténtica y que duda de sus posibilidades” (EPL).

Se están formando hombres con una conciencia ingenua, infantil e insensible, incapaz de escuchar las llamadas perentorias que le llegan del mundo.

Ésta puede ser la causa de la queja de Martín Luther King: “Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más grave las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas”.

Cultura del silencio.
Freire denuncia la cultura del silencio:


“Así vivíamos todo nuestro período de la vida colonial. Presionados siempre. Casi siempre imposibilitados de hablar. La única voz que se podía oír era la del púlpito.”

A eso se presta la iglesia colonialista, aliada con los poderosos: “...el gran servicio que prestan “las iglesias” al poder establecido, cuando hablan de tantos pecados, de amenazas de fuego eterno, de perdición sin rescate.”(PO).

“Excluido de la órbita de las decisiones, es guiado por los medios de publicidad,, a tal punto que en nada confía sino en aquello que oyó en la radio, en la televisión, o leyó en los periódicos.”

Todo lo que dice sigue vigente, tanto en el tiempo como en el espacio. Recordemos que el profesor Viçenc Navarro define a los medios de comunicación como “medios de persuasión”.

En cualquier caso el hombre aislado, sin comunicación con el resto de los hombres está condenado a la cultura del silencio y del desamor porque no olvidemos: “Un corazón solitario no es un corazón.” (Antonio Machado).

Freire entronca continuamente con Fromm: “Lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo de amar, y el miedo de amar es el miedo de ser libre.”

Los teólogos de la Liberación alzaron su voz, a la luz del auténtico Evangelio, a favor de los oprimidos de América Latina. Se ha tratado de reducirles al silencio, bien asesinándoles: Arzobispo Romero e Ignacio Ellacuría, bien condenándoles y apartando: Leonardo Boff o los españoles Benjamín Forcano, Juan José Tamayo-Acosta, José Castillo etc. Pero su ejemplo y su voz siguen arrastrando. No es de extrañar que el movimiento zapatista naciese en el Estado de Chiapas, allí en la diócesis de San Cristóbal de las Casas estaba el obispo Samuel Ruiz: “ El sufrimiento de nuestro pueblo es el punto de partida de un caminar largo....”

En los albores del Siglo XXI y, en este mundo globalizado, la Teología de la Liberación debería hacer un frente común con otras Teologías: de la Resistencia, de la Disidencia y de la Altermundialización.

Educación bancaria y educación liberadora.
Freire contrapone a la educación bancaria a la educación liberadora.

La primera es vertical, de arriba abajo: el educador es quien piensa, el educando escucha dócilmente. “...es el acto de depositar, de transferir, de transmitir valores y conocimientos”. (PO).

Tiene efectos negativos:
-“mitifica la realidad;
-niega el diálogo;
-domestica la conciencia;
-induce al fatalismo;
-es reaccionaria.” (PO)

Por el contrario en la educación liberadora:
-nadie educa a nadie;
-nadie se educa a sí mismo;
-los hombres se educan en comunión y en su realidad concreta.

Condición indispensable es el Diálogo ( con mayúsculas, no la versión devaluada que circula hoy), de tal forma que:
-“desmitifica constantemente la realidad;
-despierta la creatividad;
-apuesta siempre por el cambio;
-humaniza a los hombres, buscando el ser más en la solidaridad;” (EPL)

Pone condiciones para el Diálogo:
Amor: “no es posible recrear el mundo si no existe amor que lo infunda.” (PO).

Humildad: No hay diálogo con arrogancia: “El diálogo, como encuentro de los hombres para la tarea común de saber y actuar se rompe si alguno de sus polos pierde la humildad”. (PO).

Fe en los hombres: “La fe en los hombres es un dato a priori del diálogo”.(PO)

La esperanza: “Si el diálogo es el encuentro de los hombres para ser más, éste no puede realizarse en la desesperanza”. (PO).

Su Utopía.
Sus planteamientos eran rechazados, por un lado los partidarios de mantener el “statu quo”, conservadores y defensores de un falso orden le consideraban un revolucionario; por otro lado era descalificado por aquellos que pretendían un cambio radical: consideraban que el camino del diálogo era demasiado lento.

La utopía de Freire de construir un hombre nuevo, en el que no se excluyese ni al opresor ni al oprimido, se podía considerar una posibilidad nueva.

“La utopía no es la palabra irrealizable, la utopía es la palabra verdadera; ...comprende el acto de denuncia del mundo que deshumaniza y el anuncio del mundo que humaniza; por esta razón sólo los utópicos pueden tener esperanza; sólo los utópicos pueden tener futuro; sólo los utópicos pueden ser profetas.”

“La utopía exige conocer críticamente. Es un acto de conocimiento. Yo no puedo denunciar la estructura deshumanizante si no la penetro para conocerla.”

Para Freire, y éste quizás sea su principal legado, el quehacer recae única y exclusivamente en los oprimidos: liberándose a sí mismos liberarán, al mismo tiempo, a los opresores: “Solamente los oprimidos- afirma Freire- pueden liberar a sus opresores, liberándose a sí mismos”

Este es el mensaje que subyace en los Foros Sociales Mundiales. Otro mundo será posible si se unen todos los que ahora no tienen voz para conseguirlo.

FIESTA Y LIBERACIÓN.
Cuenta Harvey Cox que en la Edad Media se celebraban en Europa lo que se llamaban Fiestas de Locos, llenas de colorido, de imitaciones grotescas y, a veces, obscenas, en las que se ridiculizaba a los poderosos, todo personaje podía salir en las coplillas o ridiculizado por los disfraces. Fueron condenadas por el Concilio de Basilea (1431) y suprimidas totalmente por la Contrarreforma. Algunos vestigios de aquellas fiestas sobreviven, recordemos las chirigotas del Carnaval de Cádiz.

Dichas fiestas hacían posible, por breve tiempo, la fantasía de un mundo diferente. Su desaparición supuso una pérdida irreparable para Occidente. La critica mordaz y festiva no podía ser tolerada por una sociedad cuyos valores fundamentales eran la sobriedad, la laboriosidad y la ambición sobre todo en las naciones protestantes y que dieron lugar al nacimiento del capitalismo cuya versión actual de neoliberalismo global tantos males produce.

Necesitamos recuperar ese clima festivo, prueba de ello es el gozo con que disfrutamos de los pocos “locos” que quedan como José María Alfaya y los Reinsertables que amenizaron nuestra fiesta del pasado día 25. Con humor festivo pusieron de relieve las contradicciones y perversiones del actual sistema. Llegaron al público más fácilmente que con sesudos análisis e informes abrumadores.

“Si se calla el cantor calla la vida” decía , hace años, Horacio Guaraní. Necesitamos la fiesta liberadora y lúdica que estimule la fantasía y la necesidad de otro mundo. La fiesta, tal como nos han enseñado, sólo mira al pasado pero debe de recuperar su sentido de fantasía que quiera cambiar al mundo. El principal enemigo de la fantasía es Walt Disney y similares, con su séquito de parques temáticos, “Xanadus” etc que domestican, en provecho del capitalismo actual, la fantasía emergente de los niños a favor de unos patrones establecidos y de un consumismo planificado.

Madrid, 27 de Septiembre de 2004

Francisco Altemir Ruiz-Ocaña
Miembro de ATTAC-Madrid
* Información extraída de...

>> Autor: CERCLEOBERT (29/09/2004)
>> Fuente: Pep Castelló y Francisco Altemir Ruiz-Ocaña.


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