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Reflexiones sobre la Vida en la Tierra

(5009)

EL HOMO SAPIENS SAPIENS
Por lo que hemos vivido a través de la historia, el homo sapiens sapiens no es tan sapiens como parece.

Ojeando un libro sobre el hombre en el paleolítico, cuando el mundo permanecía escasamente poblado por el homo sapiens sapiens y la belleza de la naturaleza salvaje se encontraba por doquier, me asombra pensar cómo hemos podido llegar a la situación actual. Pero el tiempo que ha pasado desde entonces apenas representa nada en el tiempo del universo, razón por la cual nada sabemos a ciencia cierta sobre lo que pasará en el futuro, aunque nos lo podríamos imaginar...

Los antiguos egipcios vivían en un mundo en el que los dioses regían sus vidas. Muchas de las guerras que emprendieron parecían dirigidas por ellos. Luego, cuando moría un faraón, era enterrado en una pirámide junto con todas sus joyas, al mismo tiempo que eran asesinados todos los servidores que participaban en el acto funerario, tan sólo para que no pudieran descubrir dónde se encontraba el sarcófago. En realidad, el faraón era también un dios para su pueblo. Pero los faraones también sucumbieron a la acción del tiempo, dejando innumerables testigos de su paso por este mundo. Luego llegaron los griegos y los romanos, también con sus innumerables dioses, en nombre de los cuales cometieron los actos más infames.

La población del mundo conocido continuó multiplicándose, motivo por el cual a partir del imperio romano las guerras también se multiplicaron. La caída de unos imperios da lugar al nacimiento de otros imperios, conquistados sobre todo por las guerras; dar de comer a tanta gente trae consigo la necesidad de conquista de nuevos territorios. Así pues, Gengis Kan arrasa desde Asia, Alejandro Magno también, y sólo el imperio chino parece quedarse en su sitio. Europa decide hacerse con el control del mundo, pero sólo es un sueño, aunque el imperio español junto con el inglés y el francés, deciden repartirse el continente americano, provocando una auténtica masacre de nativos, algo parecido a un genocidio.

Finalmente, a partir de la revolución industrial (hace unos 200 años), el homo sapiens sapiens ha proliferado tanto sobre el planeta, que ha llegado a la conclusión de que las guerras ya apenas se harán por motivos religiosos (aunque quedan algunas minorías, como la musulmana), sino por motivos económicos. Sirva de ejemplo la Revolución Rusa o la china. Y no hablemos de Estados Unidos, que no duda en lanzar 2 bombas atómicas con tal de terminar una guerra que comenzó Alemania, también por razones económicas.

Por consiguiente, en el tiempo actual, que es sólo un soplo del porvenir, hemos arrinconado a los dioses, quedando sólo el dios “dinero”, pero las guerras siguen en busca de un mejor bienestar económico para la población, más justicia social y libertad y una serie de reivindicaciones que cada cual interpreta a su manera. Y ni siquiera los jueces saben realmente si hacen bien o mal.

Hemos agotado la mayor parte de los recursos del planeta, devastado inmensas zonas, envenenado ríos y mares, acuíferos; incendiado montañas, exterminado aborígenes y a muchas razas inferiores (?). Sin embargo, no hemos logrado dar de comer a esos mil millones de personas que siguen muriéndose de hambre. Nuestra política de bienestar para todos es sólo un sueño.

Finalmente, la política de nuestros máximos gobernantes, como Mr. Trump o Putin, resulta ser una política de buenos y malos que tratan de transmitir a la población, mientras toman medidas (guerras) para conseguir la hegemonía económica de sus pueblos, los cuales ya no tienen que dar cuenta de sus actos a los dioses. Tal vez se haya llegado a la conclusión de que dios no existe. En consecuencia, termino estas reflexiones diciendo que el mundo nunca estuvo en mayor peligro en todos los aspectos –social, económico, religioso- del que está actualmente. Pero tranquilos, el tiempo lo cura todo. El hombre paleolítico de Altamira, el que pintaba bisontes, ciervas y caballos ya está la mar de tranquilo...

Insertado por: NATURALEZA Y DEMOCRACIA (ANTES, OALDEFNA) (10/12/2017)
Fuente/Autor: Sergio Reinaldo - NADEMO
 

          


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