iberica 2000.org

 Inicio
Registrate Patrocinios Quienes somos Ultimos Artículos Tablón Anuncios

Ayuda 

COLABORADORES

Usuarios Registrados
E-mail:
Contraseña:  

BUSQUEDAS

 Indice alfabético
 Indice de autores

 

DIRECTORIO

 Artículos y reportajes 
 Consultoría jurídica 
 Denuncias y derecho 
 Flora y Fauna 
     Fauna 
     Flora 
 Inventos y patentes 
 Libros y lecturas 
 Noticias Ibérica2000 
 Política medioambiental 
 Proyectos e iniciativas 
 Turismo y viajes 
     Excursiones 
     Lugares de interés 
     Turismo rural 
 Webs relacionadas 
 Agricultura de casa 

 Artículos de opinión 

 Cambio climático 
 Energía eolica 
 Humedales 
 Mundo marino 

 Asociaciones y colectivos 
 Empresas y comercios 
 Organismos públicos 

 Fondos de escritorio 
 
 

Conviviendo con la muerte

(4465)

PALOMAS DE LA PAZ HACEN FALTA...
Mariano Cabrero:"A sus espaldas se encuentran las fuerzas llamadas “en misión de guerra” y las fuerzas “en misión de reconstrucción y enseñanza”. Y es que existe, desgraciadamente, una connivencia-en cuanto al desarrollo de sus diarias vidas-, vigilada en todo momento por los infiltrados de Osama ben Laden, mientras no se demuestre fehaciente que este último está muerto (…)”







Las armas la carga el diablo, originando un goteo de muertes incontables...

El último atentado terrorista talibán en Qala-i-Naw (Afganistán)-en el que murieron asesinados un capitán y un alférez de la Guardia Civil en unión de un intérprete civil-, prueba hasta qué punto los talibanes están llevando a cabo una “guerra de guerrillas” en su propia tierra que tan bien conocen, y con el éxito esperado: la muerte de cualquier ser humano, y por esto suenan las campanas tan a menudo... John Donne, poeta inglés, dejó escrito: “(...) La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y, por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti”.


Conviviendo con la muerte a sus espaldas se encuentran las fuerzas llamadas “en misión de guerra” y las fuerzas “en misión de reconstrucción y enseñanza”. Y es que existe, desgraciadamente, una connivencia-en cuanto al desarrollo de sus diarias vidas-, vigilada en todo momento por los infiltrados de Osama ben Laden, mientras no se demuestre fehaciente que este último está muerto. Y todo el actual conflicto en Afganistán, no nos cabe la menor duda, es debido a la herencia política que nos dejó el ex presidente George W. Bush-el “señor de las bombas”-, pero que se gestó también con el beneplácito del Pentágono norteamericano.

Sí podemos entender nosotros, y así lo reconocen muchísimos comentaristas políticos a escala mundial, que la Guerra de Afganistán es una guerra-valga la redundancia-, que posiblemente está ya fracasada: con miles de muertos entre civiles y militares

Washington-su Gobierno-ha manifestado que sus tropas se retirarán en julio de 2011. El pueblo norteamericano está reviviendo la “tragedia afgana” en sus propias carnes: en las carnes de los miles de soldados norteamericanos muertos en Afganistán.






Hemos de pensar que las democracias se hacen fuertes, sin duda, respetando la pluralidad y la diversidad entre culturas y continentes. La globalización triunfará, siempre y cuando, establezca pilares sólidos donde se asienten ideas convergentes para el desarme mundial. EE.UU., Inglaterra, Irán, Corea del Norte, Israel y el fundamentalismo islámico... no están por la labor. La violencia siempre engendra violencia, y esto es bien sabido. Los países que no dialogan, y se dialoga por mediación de la cultura, están abocados a una confrontación bélica constante. Piensa uno que indefinida.

Los americanos-anglosajones- no saben ni quieren perdonar. Son fríos, calculadores, vengativos… (I y II bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, 6 y 9 de agosto de 1945). Las consecuencias políticas y, sobre todo, las económicas las vamos a pagar. Los fundamentalistas islámicos seguirán matando... Uno desea equivocarse, pero pienso-es mi lectura política-, que las guerras entre las naciones seguirán proliferando a lo largo del Globo Terráqueo, mientras exista una gota de petróleo…

La II Guerra Mundial, que comenzó Alemania, nos demostró hasta qué punto el ser humano es capaz de martirizar, degradar, torturar, violar...a los prisioneros de guerra–mujeres y hombres–, cono se demostró en los campos de exterminio de judíos por tierras europeas. Y es que el hombre es una fiera contra el hombre, porque los animales matan para alimentarse, pero los seres humanos matamos y torturamos por el mero placer de torturar y matar. Cuerpos desnudos hacinados, disparos indiscriminados, convivencias en las mazmorras con los propios excrementos, cubrimientos de cabezas-¿violaciones?-, son hechos consumados sobre prisioneros de guerra en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. Bajo estas condiciones infrahumanas–aplicadas en la base cubana de Guantánamo también-, los prisioneros-sean o no sean terroristas- acabarán sus vidas con sus mentes al borde de la locura. Y es que más allá del dolor existe el miedo, miedo a morir, miedo a perder la cabeza..., miedo, siempre miedo.

El talibán está introduciendo últimamente infiltrados-“kamikazes de la muerte- entre las tropas norteamericanas y las de los demás países en discordia. En los aires de las tierras afganas se escucha la eterna canción: “Contigo a la guerra/ no quiero ir, / no quiero ir, / contigo a la guerra, / no quiero ir, / no quiero ir. / Porque a la guerra/ se va a pelear, / se come muy mal, / se duerme en la tierra (…)”: Esther Araque Comino, Contribución al Cancionero de Alcázar de Sanjuán, Año 2000(Canciones de quintos y soldados).

Quizá fue un error el comenzar la Guerra de Irak ( costosa en medios económicos y, sobre todo, lo que es peor, en vidas humanas...) y la Guerra de Afganistán9; quizá fue un error el imbuir en nuestras mentes una política falsa “del miedo por el miedo”; quizá fue un error–cometido por nuestra parte–, el seguir y practicar el sistema económico y político–ambos marchan al unívoco–, representado por EE.UU., Europa Occidental, Japón, Inglaterra y sus colonias...,consistente en libre mercado, con el que estoy de acuerdo, pero se olvidaron de enseñarnos que los hombres no debemos vivir nunca por encima de nuestras posibilidades, que debemos de ahorrar para que las arcas de los Estados pueden responder con firmeza a contingencias inesperadas: la guerra por la guerra motivada, muchas veces ,por ambiciones económicas que ciertos hombres llevan en sus cerebros y, otras veces, por el odio y afán de venganza que somos capaces de infringir a otros seres humanos como nosotros, y en sus propias carnes. Y es que a la guerra nadie quiere ir: “se come muy mal; se duerme en la tierra (...)”.

Así EE UU ha pasado de un planteamiento bélico de combate convencional a uno eminentemente “contra insurgente”, basado en operaciones especiales muy concretas. No obstante, el talibán tiene ciertas ventajas de oportunismo feroz y violento, puesto que conocen-palmo a palmo-sus propias tierras de combate donde han nacido: las muertes de civiles se han incrementado considerablemente en los últimos tiempos, como las de las tropas norteamericanas y las de los aliados: muertes y más muertes todos los días-salga o no salga el sol-, son muchas muertes. Y todos comprendemos que nadie muere dos veces…

La historia se repite…: para mal de muchos y bien de unos pocos privilegiados que comercian con el hambre y la miseria de la mayoría de los pobladores de la tierra. Es duro lo que digo, pero no por eso menos cierto.

Cierto es que nosotros-los que estamos operando en Afganistán-hemos creado los problemas allí existentes. El día que el último soldado abandone las tierras afganas, no me cabe la menor duda de que los talibanes volverán a hacer acto de presencia nuevamente para volver a instalar el terror por el terror…

Sin embargo, ya he comentado en otras ocasiones de lo que es capaz de hacer el terrorismo internacional. Evidentemente, hemos de decir que, todas aquellas personas que hayan muerto como consecuencia de atentados terroristas, se convierten, sin duda, en “muertos activos”, los cuales nos recuerdan que el terrorismo sigue existiendo: aquí y ahora.

Evidente es que, si alguien me ataca, natural es que me defienda con uñas y dientes en el peor de los casos, si así fuera menester. En el caso concreto del terrorismo mundial he llegado al convencimiento pleno de que, los violentos, nos quieren borrar del mapa, y, si no hubiera más remedio, intentaría borrarlos también del mapa a estos últimos. No proclamo la violencia indiscriminada-la violencia engendra siempre violencia-, pero si me atacan…me siento en la obligación de defenderme a capa y espada, como “legítima defensa” a la que tengo derecho según las leyes españolas vigentes. No obstante, existe -¿el terrorismo de Estado?-, y si gobiernos y ciudadanos–con sus corrupciones políticas y conductas –, traspasan esa línea roja, que separa el bien del mal, es cuando la balanza de la justicia cae inexorablemente sobre unos y otros, dictaminando cuáles son los delitos cometidos y qué penas les corresponde, incluyendo, claro está el terrorismo de Estado.

Palomas de la Paz hacen falta, mientras subsistan las guerras encarnizadas en Irak Afganistán, palomas, palomas de la Paz, muchas palomas de la Paz–llenas de sentimientos y de ramas de olivo en sus picos–, son necesarias para que con un suave aterrizaje, se depositen sobre los cerebros de los políticos que actualmente dirigen el mundo–los distintos países que lo componen.

Porque, hoy por hoy, nos encontramos con que el hombre/mujer sigue siendo un fiera contra el hombre/mujer. Entiende uno que los animales matan para comer, para alimentarse y no morir de inanición. Y es que el hombre es una fiera contra el hombre, porque los animales matan para alimentarse, pero los seres humanos matamos y torturamos por el mero placer de torturar y matar..., haciendo sufrir -con nuestros actos--, a los más débiles, y verles llorar lágrimas que se vuelven hielo: lágrimas de invierno…

No podemos olvidar que el fundamentalismo islámico llegó ya a cotas de terror, miedo e incertidumbre en las sociedades occidentales, y, sin duda, en su más alto grado: muertes masivas de seres humanos civiles e indefensos. Largo y tendido podemos escribir sobre el terror-sus consecuencias-, pero he aquí tres hechos fundamentales: el 11-S (atentados en las torres gemelas de Nueva York, 11-09-2001); 11-M (atentados en la estación de Atocha en Madrid, 11-3-2004), y 7-J (atentados en metro y autobús en Londres, 07-07-2005).

La Coruña, 6 de septiembre de 2010
Copyright Mariano Cabrero es escritor

* A todos los artículos alojados en Ibérica 2000, por Mariano Cabrero... (A numerosos enlaces....)

Insertado por: Mariano (06/09/2010)
Fuente/Autor: La Coruña ( España ) Mariano Cabrero Bárcena
 

          


Valoración

¿Qué opinión te merece este artículo?
Malo   Flojo   Regular   Bueno   Muy bueno   Excelente

Comentarios

* Arrepentimiento.
Por JUAN JOSÉ MILLÁS.
Tony Blair dice que lo volvería a hacer, que volvería a bombardear Irak, y que se cargaría una vez más, sin mayores problemas, a los cientos de miles de ciudadanos que han caído desde entonces (en su mayoría, pertenecientes a la población civil). Tony Blair, si pudiera rebobinar, arrancaría de nuevo los brazos y las piernas a los mutilados (ahora, quizá, los dejaría también sin dientes, para experimentar nuevos placeres). Y lanzaría misiles sobre los museos y se mearía en las obras de arte, y dejaría, en fin, un país hecho unos zorros, un país sin Estado, sin Gobierno, sin calles, sin estructuras económicas o políticas, pero pasto de un terrorismo del que, hasta su intervención, se venía librando. Tony Blair, ahí lo tienen sonriendo, lo volvería a hacer.
Usted y yo somos unos flojos. Vemos un charquito de sangre y nos mareamos. Imaginemos por un momento la cantidad de piscinas olímpicas que se podrían llenar con la derramada en Irak. A usted o a mí nos responsabilizan de toda esa sangre y los remordimientos no nos dejan dormir el resto de nuestra vida (si no nos la quitamos en el acto). Pero a Tony Blair esos chorros de sangre le excitan tanto como los surtidores de petróleo. Le sirven para escribir libros, para dar conferencias, para hacer caja. Ha participado en una de las matanzas más crueles de la historia y se encuentra mejor que nunca. Y a la justicia no le parece mal que se encuentre mejor que nunca. De otro modo, habría sido detenido y juzgado como criminal de guerra.
Cuesta imaginar a un asesino que se jacte de sus crímenes. La mayoría se arrepiente de ellos. Fidel Castro ha reconocido (con la boca pequeña para decirlo todo) que la persecución a la que sometió en su día a los homosexuales fue injusta. Fue peor que injusta: fue perversa. El hombre tenía ese vicio que nadie le impidió realizar. Pero bueno, se ha arrepentido más o menos (más bien menos que más). La Iglesia ha pedido perdón también a Galileo (con varios siglos de retraso, es cierto).
Los dueños de la mina en cuyas entrañas intentan sobrevivir los trabajadores chilenos se han disculpado. Pero Tony Blair, ahí lo tienen, volvería a hacerlo, quizá a disfrutarlo. Como ahora es católico, puede confesarse y hasta la próxima.
Nombre: mick mick_g  (06/09/2010) E-mail: miaysan@gmail.com
 
RE:Arrepentimiento


Juan Jósé Milláns
Escritor



Estimado amigo:
Todo lo que me diga de...Tony Blair se lo creo.
He de calificar de "brillante" su artículo de opinión-comentario, que sin duda viene a complementar mi humilde artículo...

Gracias.Muchas gracias,

La Coruña, 8 de septiembre de 2010
Mariano Cabrero Bárcena
pedrocruel2005@yahoo.es
---original message---
Nombre: Mariano Cabrero Bárcena  (08/09/2010) E-mail: pedrocruel2005@yahoo.es
 

Escribe tu comentario sobre el artículo:

Nombre:  

 E-mail:

 

Libro de Visitas Colabora Modo Texto Condiciones Suscribete

(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org