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Esa línea roja

(4153)

LA BALANZA DE LA JUSTICIA
-Mariano Cabrero:Pasados más de treinta años de democracia, y como siempre, los españoles estamos sin comprender–porque no hemos querido aprender–, a qué tenemos derecho y a qué no, y, sobre todo, cuáles son nuestros derechos y obligaciones: será la balanza de la justicia..., quien nos marque las pautas a seguir hacia un recto y acertado camino.

-“Balanza que nos marca a qué tenemos derecho...”.

Si gobiernos y ciudadanos–con sus corrupciones y conductas –, traspasan esa línea roja, que separa el bien del mal, es cuando la balanza de la justicia cae inexorablemente sobre unos y otros, dictaminando cuáles son los delitos cometidos y qué penas les corresponde. Aunque es bien sabido que las corrupciones políticas existen en todo el mundo, pero en esos otros países en donde ocurren-los políticos involucrados-poseen el arrojo y la gallardía suficientes para dimitir de sus cargos.
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Así como los animales necesitan protegerse de las inclemencias del tiempo, los/ las hombres/ mujeres–como animales racionales que somos–, buscamos nuestra casa en propiedad, y no sé el porqué de esta actitud nuestra. Por lo que a través de los siglos transcurridos, ha perdurado la búsqueda de aquélla. Y es que la adquisición de una vivienda digna se ha convertido en un derecho de la sociedad española, comprar porque hay que comprar, podríamos alquilar…: no ocurre lo mismo en los países europeos.


No obstante, hemos de reconocer que ha proliferado la propaganda, y a través de la tele, de que todos los españoles podemos y debemos tener ‘una vivienda propia’–de nuestra pertenencia-: nada más y nada menos. ¡Hay que ver cómo están las hipotecas hoy en día, y los intereses abusivos, que los Bancos se llevan, para conseguir el capital necesario para la financiación de las mismas!


Pasados más de treinta años de democracia, y como siempre, los españoles estamos sin comprender–porque no hemos querido aprender–, a qué tenemos derecho y a qué no, y, sobre todo, cuáles son nuestros derechos y obligaciones: será la balanza de la justicia..., quien nos marque las pautas a seguir hacia un recto y acertado camino. Nos hemos vuelto acomodaticios para conseguir lo que deseamos, y siempre con la ley del mínimo esfuerzo. En resumen: ¡el Estado español ya nos ayudará!


Y continuamos con nuestras peticiones: “Tengo derecho a tomar unas vacaciones, tengo derecho a divertirme, tengo derecho a mantener relaciones sexuales con quien quiera, tengo derecho a tener un piso propio...”, manifiestan muchos jóvenes de hoy en día. Son muchos derechos juntos. Y siempre en nuestra creencia de que el Estado–como gran protector de nuestras vidas–, debe proporcionarnos todos estos bienestares: nada más lejos. Nuestras necesidades primordiales, y sobre todo las de esparcimiento personal, hemos de conseguirlas con nuestro propio esfuerzo. El Estado puede y debe adjudicar pequeñas ayudas económicas, pero nada más. (Lo que sí podía hacer el Estado–sus políticos, concretamente–, consiste en algo muy sencillo y elemental: bajarse sus emolumentos, que son tremendamente altos, y, desde luego, tratar de ser honrados y honestos para con los ciudadanos–que hemos depositados nuestros votos– para buen fin.)


Aunque todos sabemos que ‘la culpa nació huérfana’, sin ninguna duda, los gobernantes, y en cierta manera, son culpables de nuestros delirios de grandeza. Nos inculcaron en nuestras mentes el consabido ‘tengo derecho’ o ‘tenemos derecho’, dado que en sus campañas electorales se dedican a ofrecer “el oro y el moro” a sus posibles votantes. Nos ofrecen toda serie de futuras prebendas y ayudas económicas, que más tarde se convertirán en mentiras piadosas dormidas en el olvido o en la noche de los tiempos, y al finalizar las votaciones.


Pero este sistema democrático español algunas veces ha fallado.Prueba de lo anterior lo constituyó los Grupos_Antiterroristas_de_Liberación (GAL), habiendo intervenido en su resolución “Diario 16" y “El Mundo”. Periodistas como Melchor Miralles y Ricardo Arques fueron los hábiles investigadores que descubrieron el peligroso hecho delictivo llevado a cabo por los “Grupos Antiterroristas de Liberación”. Está organización fue acusada de practicar terrorismo de Estado, y fue financiada por el Ministerio del Interior español, cuando a la postre era presidente del Gobierno, el señor Felipe González. Al presidente del Ejecutivo no se le pudo demostrar su participación en los hechos acaecidos. Pero, a raíz de los mismos, el PSOE perdió las elecciones en las urnas. El periodismo de investigación sentó un precedente en nuestra actual Historia de España, con brillantez, con tesón, con profesionalidad y dedicación, buscando la verdad por muy dura que ella fuese. Éste es el sistema democrático español actual: ni más ni menos, ni menos ni más.


Sí tengo derecho a contemplar la esfera de un reloj–mi viejo reloj de bolsillo, testigo del tiempo–, con visualización de minutos, segundos...: todos instantes de nuestras vidas, que marcan las horas movibles como olas del mar. Y vuelvo a las horas: ...que son leves suspiros de mi corazón, que son rápidas ojeadas de mis ojos. Este último derecho que ejercí al mirar mi viejo reloj de bolsillo, me marcó la hora ineludible de acudir a mi trabajo de todos los días, que es deber u obligación. Ya voy por buen camino, y seré mejor ciudadano español: tengo derechos que recibir, pero cumplo con mis obligaciones ciudadanas. Esta hora mágica ya pasada, fue fiel recuerdo de mi juventud. Fue entonces cuando contemplé los ojos de una bella y hermosa mujer, y que se fue con el ocaso del Sol y con el nacimiento de la Luna: hora mortal. ¡Benditos ojos! Sólo les faltaba hablar de...


Si gobiernos y ciudadanos–con sus corrupciones políticas y conductas –, traspasan esa línea roja, que separa el bien del mal, es cuando la balanza de la justicia cae inexorablemente sobre unos y otros, dictaminando cuáles son los delitos cometidos y qué penas les corresponde. Aunque es bien sabido que las corrupciones políticas existen en todo el mundo, pero en esos otros países en donde ocurren-los políticos involucrados-poseen el arrojo y la gallardía suficientes para dimitir de sus cargos.


Sin embargo, esto no se ha conseguido. Sí puedo afirmar, y puedo equivocarme, que si los partidos políticos tuvieran que autofinanciarse, sin duda, tendríamos menos hombres/ mujeres dedicados al “arte de la política” y, por tanto, menos gastos y más ingresos: es una idea... Estamos faltos de políticos inteligentes y hábiles, que no saben o no quieren negociar por el bien de España, que sus cabezas no permanecen frías, que sus corazones no están templados, que emplean la política como un arte de engaño... , cuando todas sabemos que ésta es un arte que sólo la ejercen los verdaderos hombres de Estado.




La Coruña, 11 de noviembre de 2009
© Mariano Cabrero es escritor


Insertado por: Mariano (11/11/2009)
Fuente/Autor: -Autoría propia/Mariano Cabrero Bárcena
 

          


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