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Sólo apunto la idea, que resulta curioso que Cantabria tan necesitada
de electricidad (importadora nuestra), rechaze la central de ESBI, recibida aquí con los brazos abiertos. Igual los cántabros prefieren importar electricidad que comerse la térmica, vaya ud a saber.

Manifiesto contra el Plan del Gas.
* Posteado en el área de COLABORADORES y elaborado por Fructuoso Pontigo de la Coordinadora Ecoloxista d´Asturies el 05/04/2006 - 1

Manifiesto contra el Plan del Gas - Una contribución para la lucha ciudadana más comprometida.
Ante el proyecto previsto de una regasificadora en el Puerto del Musel, los abajo firmantes ciudadanos y organizaciones preocupadas por el futuro de la región, manifestamos nuestra total oposición a dicho proyecto por lo siguiente:

-Asturias produce de media 22.000 Mw/hora al año de energía y consume 9.000 Mw/hora, de este consumo regional el 85% es industrial. La producción es en 85% de origen térmica, todos estos años hemos exportado esta energía sin ningún problema ni colapso.

-Tenemos suficiente capacidad de abastecimiento de gas natural para los actuales y futuros consumos industriales, domésticos y las centrales razonables con los actuales gaseoductos y las ampliaciones previstas, que nos conectan por toda la región de Oeste a Este y un ramal que viene de León.

-Una regasificadora es una instalación industrial que convierte un gas
del estado líquido, al gaseoso, y son instalaciones catalogadas como
muy peligrosas, al ser el Gas Licuado un producto muy inflamable que
puede sufrir incendios accidentales y con un potencial elevado de
explosión.

-La legislación vigente exige que estén situadas a no menos de 2 km.
de zonas habitadas. En ese radio están Xivares, parte de Carreño,
Muselín, Jove, La Calzada, parte del Natahoyo. Sin olvidar el peligro
de tener al lado los depósitos de butano de la Campa Torres y tres
terminales petrolíferas del puerto (AGIP y CLH, en construcción la de
Petróleos Asturianos).

-La regasificadora conlleva el desarrollo de trece proyectos de
centrales térmicas de gas, que van generar mas contaminación en sus
emplazamientos previstos (Oviedo, Langreo, Corvera, Aviles, Mieres,
Gijón, Carreño) todo ellos zonas que están fuera de norma en calidad
del aire y en todos los casos se pondrían a menos de 2 km. de núcleos
de población, lo que supone una infracción de la legislación vigente.

-Toda esta producción térmica de gas va a generar la necesidad de más
líneas de alta tensión y de subestaciones eléctricas, que cruzaran el
Principado, para la exportación hacia comunidades que prefieren
invertir en industrias trasformadoras que crean valor añadido, empleo
de calidad y tienen menos impacto ambiental.

-El desarrollo de la combustión de gas africano, lastra el futuro del
carbón asturiano que pasará a tener un papel testimonial en nuestro mix
de producción, representando ahora solo un 30% del consumo de la
región, con una mayor reducción a partir del nuevo Plan del Carbón, con
lo que se destruye mucho más empleo del que se crea.

-Nos haría más dependientes de las importaciones de terceros países,
la totalidad con problemas de estabilidad política. Así los principales
abastecedores de España son; Argelia con el 45%, Nigeria el 15%, Qatar
el 15%, Egipto el 7%, lo que da una idea del riesgo de depender de esta
fuente.

-Los precios del gas están subiendo al ritmo de los del petróleo, con
lo que esta dependencia del gas para producir electricidad podría
aumentar considerablemente la tarifa eléctrica. Y nos seguimos
empeñando en obtener energía a partir de combustibles fósiles que son
finitos, limitando el desarrollo de las energías renovables.

- Aunque la creación de puestos de trabajo es una ventaja innegable,
las estimaciones que se hacen para cuando esté funcionando la planta
están en torno a 40 empleos directos. Si tenemos en cuenta que la
inversión estimada será de unos 370 millones de euros, una cantidad
desproporcionada para el escaso empleo generado en tecnologías que
tendremos que importar.

-Creemos que por las particularidades del gas y con el actual parque
de seis regasificadoras y dos grandes gasoductos internacionales, los
centros de producción tienen que instalarse en las regiones que son
deficitarias, para evitar los impactos del transporte y sus perdidas.