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La destrucción de la Albufera de Valencia

(1910)

ASISTIMOS A LA MUERTE DE UN LAGO ANTE LA MIRADA IMPASIBLE DE LAS INSTITUCIONES
La gran ciudad casi llega a las orillas. Grandes complejos industriales contaminan las aguas de uno de los enclaves húmedos de mayor importancia de nuestro país.

Las playas son invadidas por decenas de millares de personas. Los pescadores apenas cuentan ya con aquel maná que se escondía en las aguas de la Albufera. El hombre ha arrinconado definitivamente una de las manifestaciones más bellas de todo el litoral mediterráneo.
Cercle Obert solicita la paralización urgente de actuaciones urbanísticas en el entorno de la ALBUFERA.


La entidad cívica y cultural Cercle Obert de Benicalap quiere manifestar su profundo malestar y preocupación ante las medidas adoptadas recientemente por la Generalitat Valenciana que permite la construcción de viviendas y otros equipamientos, dado que este tipo de actuaciones urbanísticas son agresivas e innecesarias y perjudican el entorno del lago. Igualmente las construcciones aprobadas por la administración pública autonómica, lesionan de manera irreversible al Parque, condenando a una muerte segura y próxima a la Albufera de Valencia, un espacio único ya profunda y visiblemente degradado por la inercia institucional.

Estimamos que constituye un comportamiento negativo permitir y alentar actuaciones urbanísticas en el actual Parque de la Albufera, indicando que vamos a iniciar las actuaciones pertinentes ante los organismos internacionales y judiciales, a fin de que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia procedan a respetar y acatar la normativa, iniciando un plan urgente de coordinación entre las diversas instituciones implicadas, en aras a la adopción y ejecución de medidas de protección y regeneración eficaces.

Se impone la necesidad de acabar con la construcción de viviendas e infraestructuras en el entorno del Parque Natural, diseñando un plan alternativo que logre la implicación directa de los ciudadanos, de los medios de comunicación, de las entidades y asociaciones cívicas, del mundo universitario...

Conservar y recuperar, con esmero y respeto, nuestro legado natural, nuestro patrimonio histórico-artístico es una prioridad esencial que toda sociedad avanzada debe asumir, evitando acometer cualquier tipo de proyectos lesivos y lacerantes que incrementen la actual degradación de nuestro emblemático lago de la Albufera.

En consecuencia urge que las diversas administraciones competentes (Generalitat Valenciana, Ayuntamiento de Valencia, Diputación Provincial, Ministerio de Medio Ambiente, Ministerio de Fomento, Congreso de los Diputados, Cortes Valencianas, CONSELL VALENCIA DE CULTURA, SÍNDIC DE GREUGES DE LA COMUNITAT VALENCIANA...), procedan a iniciar un encuentro para confeccionar un plan urgente destinado a la total recuperación y regeneración de LA ALBUFERA y su entorno, paralizando todas las actuaciones urbanísticas previstas.
Benicalap - Valencia, a 5 de noviembre de 2004

CERCLE OBERT DE BENICALAP - INICIATIVAS SOCIALES Y CULTURALES DE FUTURO
Fdo.: Antonio Marín Segovia

MOLT HONORABLE SR. PRESIDENT DE LA GENERALITAT VALENCIANA.-
con copia a:

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
EXCMA. SRA. ALCALDESA-PRESIDENTE DEL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA.
ILMO. SR. PRESIDENTE DE LAS CORTES VALENCIANAS.
CONSELL VALENCIA DE CULTURA
SÍNDIC DE GREUGES

¿ES LA HORA DE L´ALBUFERA?
Si fuera la hora de l´Albufera la normativa de protección estaría ya aprobada desde que en la década de los 90 fue derogada por su inadecuada tramitación.

Si fuera la hora de l´Albufera se comprobaría que en los presupuestos de la Generalitat existe la partida económica necesaria para su protección y regeneración.

Si fuera la hora de l´Albufera, como si de un sistema se tratara, las administraciones trabajarían conjuntamente por su protección y no cada una por su lado, a veces en contra. El President de la Generalitat posibilitaría que las diferentes administraciones desarrollaran una política común en defensa de, desde luego, nuestro mayor patrimonio natural.

Si fuera la hora de l´Albufera se acabaría la red viaria del parque, las depuradoras de aguas residuales, se licitaría alguna depuradora de aguas residuales industriales, actualmente inexistentes... se protegerían y regenerarían los cauces de forma natural, sin hormigón y obra dura que imposibilita la vida.

Si fuera la hora de l´Albufera se protegería el cultivo de arroz y a los agricultores, quienes con sus demandas de agua para el cultivo, permiten la existencia del humedal.

Si fuera la hora de l´Albufera se daría una solución a la falta de arena de las playas, que diferentes gobiernos nacionales han jurado en regenerar.

Si fuera la hora de l´Albufera se dragarían sus sedimentos tóxicos y peligrosos con grandes cantidades de cromo, arsénico, mercurio, plomo nitrógeno y fósforo, depositados en diferentes formas químicas.

Si fuera la hora de l´Albufera me sentiría la persona más feliz del mundo porque me tendría que morder la lengua, ya que quienes NO HAN HECHO NADA HASTA AHORA DESDE SU DECLARACIÓN COMO PARQUE, se habrían puesto como objetivo recuperarla.

EL CONSEJO JURÍDICO NO PONE OBJECIONES LEGALES AL PRUG DE LA ALBUFERA
LA MODIFICACIÓN PERMITIRÁ MÁS.
J. S., Valencia

El Consejo Jurídico Consultivo de la Comunidad Valenciana ha emitido un informe en el que avala la legalidad de los cambios introducidos por la conselleria de Territorio y Vivienda en el decreto de la Albufera.

Según la nota oficial hecha pública ayer por la conselleria que dirige Rafael Blasco, los cambios que se aplicaran al decreto «se acomodan al Estatuto de Autonomía y al resto del ordenamiento jurídico valenciano».

Blasco recordó además que un total de 35 entidades y asociaciones vinculadas a La Albufera han dado su apoyo «expreso» a la futura regulación del parque natural.

«En concreto, el 93% de todas las entidades a las que se informó de la modificación del Decreto han dado su visto bueno al mismo», destacaron fuentes de la conselleria, que citaron expresamente entre los apoyos los de la Junta Rectora y el Consejo Asesor y de Participación del Medio Ambiente.

El Consejo Jurídico, siempre según la versión hecha por la conselleria, ha considerado en su informe que «ningún obstáculo jurídico debe manifestarse para que se regularice el borde del suelo urbano del Palmar, se construya un Centro Escolar y un Centro de Salud en El Perelló, o para que la zona del Tremolar tenga su reflejo en el régimen jurídico del Parque Natural y en el planteamiento municipal y autonómico que lo desarrolle, evitando su olvido sistemático».

La conselleria entiende que el Consejo ha respaldado la construcción de viviendas en Pinedo que estarán destinadas, según se afirma en la nota, «al realojo en su pedanía de vecinos afectados por la ejecución de la ZAL del Puerto de Valencia».

Estos cambios, que serán introducidos en el futuro Plan Rector de Uso y Gestión, fueron muy criticados por algunos colectivos para quienes las modificaciones esconden una puerta abierta a la construcción dentro de los límites del parque natural.

Protesta ciudadana convocada en su día.
Diversos colectivos ecologistas y ciudadanos agrupados en torno a la plataforma Xúquer Viu se convocaron para las 20 horas de hoy una concentración en la Plaza de la Reina, junto a la Catedral de Valencia, con la que pretenden escenificar un «solemne funeral» por el río Júcar y por La Albufera.

La comitiva se trasladó hasta la sede de la Acequia Real del Júcar, sita en la calle Correo Viejo, para denunciar los problemas de salinización de la Albufera y reivindicar que se asigne al Júcar un caudal ecológico «proporcional» a la importancia de este río.
Publicado en LEVANTE-EMV el 5 de noviembre de 2004

LA DESTRUCCIÓN DE LA ALBUFERA DE VALENCIA.
Lo que hoy contemplamos diez kilómetros al Sur de la ciudad de Valencia, la renombrada Albufera, no es más que la resultante de un conjunto ininterrumpido de acosos a una masa de agua. Como sucede con las marismas béticas, nos encontramos con una privilegiada situación en lo que al proceso histórico se refiere. Es decir, que contamos con testimonios de lo que fue este lago litoral hace 2000 años y cómo ha ido transformándose hasta alcanzar su mínima expresión actual.

En este sentido, hay que referirse a una compleja y poco delimitada disciplina académica que recibe el nombre de geografía humana. Se trata de la materia que se enfrenta al análisis y descripción de todas las modificaciones realizadas por el hombre en el paisaje. En las zonas llanas apenas queda nada de nuestra geografía donde no aparezca la aplastante huella de la humanidad.

Mucho antes de que el hombre se asentará en el benigno litoral levantino, uno de los mejores ambientes del mundo para el desarrollo de la agricultura, lo que hoy llamamos albufera –respetando un término árabe que significa “el lago”- era más bien un mar. Una profunda ensenada se extendía desde la desembocadura del Turia hasta la del Júcar.

La presencia de una pequeña colina hace 150 millones de años, junto con la dirección predominante de las corrientes, provocó la lenta pero continua acumulación de sedimentos; éstos fueron arrastrados por los ríos en una línea recta que hipotéticamente unía, en un mapa todavía por levantar, las desembocaduras de los dos cursos fluviales.

Un estrecho brazo de arenas muy móviles, de hecho todavía hoy pueden distinguirse perfectamente los trenes de dunas, fueron aislando el mar interior del amplio Mediterráneo. El proceso, que por hallarse en una fase muy similar en lo que a su juventud se refiere, puede ser comparado con el actual aspecto del Mar Menor, se ultimó hace unos 2 millones de años.

A partir de entonces se mantienen equilibrios entre la salinidad que aporta el mar con sus mareas y la dulcificación de las aguas de la albufera, que recibe multitud de pequeñas escorrentías de toda su comarca.

En cualquier caso, el lago se descongestiona por dos estrechos canales que lo comunican con el mar. Esta circunstancia permite una muy singular técnica agronómica, que consiste en interrumpir el vaciado de la albufera durante los meses de noviembre, diciembre y enero, con lo que las tierras contiguas, mayoritariamente dedicadas al cultivo del arroz, quedan inundadas. Entonces puede comprobarse la magnitud que en tiempos medievales tenía este gran lago litoral que así decuplica su extensión.

Pero, como decíamos al principio, la comarca natural a dejado de serlo. La gran ciudad casi llega a las orillas. Grandes complejos industriales contaminan las aguas de uno de los enclaves húmedos de mayor importancia de nuestro país.

Las playas son invadidas por decenas de millares de personas. Los pescadores apenas cuentan ya con aquel maná que se escondía en las aguas de la Albufera. El hombre ha arrinconado definitivamente una de las manifestaciones más bellas de todo el litoral mediterráneo.

Viaje de un naturalista por España
Joaquín Araujo, 1998
Maeva Ediciones, S.L.
Benito Castro, 6
28028 Madrid.-

ES LA HORA DE L´ALBUFERA
JOSÉ SEGARRA FERRANDO .
Director-Conservador del Parc Natural de l´Albufera.

Gracias al esfuerzo de muchos, de tanta gente que durante años viene trabajado, tanto desde la Administración, la gestión política, o el estudio riguroso, desde la reivindicación a título individual o desde grupos sociales sensibilizados o, incluso, desde la denuncia pública en los juzgados o en los medios de comunicación, desde el voluntariado o la divulgación de actividades en el medio natural o, incluso, desde la propia experiencia de las gentes que han nacido y vivido en el territorio, gracias a todos ellos, mayoritariamente personas anónimas que fueron conscientes de que el patrimonio natural valenciano era digno de protección, podemos hoy afirmar que la Comunidad Valenciana alberga -todavía hoy-, importantes tesoros naturales, verdaderos y auténticos oasis de vida, donde irrumpe una variadísima fauna y flora.

El hecho de que podamos contar en nuestro territorio con varios parques naturales que, por su extensión total nos sitúan muy por encima de la media nacional, en cuanto a superficie de suelo protegido, es todo un privilegio que los valencianos podemos y debemos disfrutar como titulares -que lo somos- de ese patrimonio natural que hemos recibido.

Algunos de esos parques naturales fueron, en su día, motivo de protección al representar su ecosistema la mayor diversidad que puede encontrarse en nuestro planeta; me refiero a los humedales. Y, de entre todos ellos, tan próximo y -a la vez- tan desconocido, ahí está, tan emblemático, peculiar y complejo, el parc natural de l´Albufera.

En l´Albufera, considerada junto con Doñana y el Delta de l´Ebre los mejores humedales de la península ibérica, destacan considerables colonias de garzas y golondrinas de mar que conforman la población de aves nidificantes, mientras que durante el invierno acoge importantes concentraciones de patos, gaviotas y limícolas que se distribuyen por el cielo de sus más de 21.000 hectáreas, siendo válido cualquier sitio, desde la orilla del mar hasta cualquier arrozal, para observar en los pasos migratorios a estos incansables viajeros alados.

No sólo la avifauna tiene una presencia notable. El catálogo botánico incluye especies endémicas o raras, como son algunos limonium o la trencadalla e impresionantes flores litorales como el lirio de mar y todo ello, dentro de una gran variedad de realidades naturales que nos llevará a conocer desde las sufridas comunidades vegetales que tapizan las dunas costeras hasta las mas resistentes de la maquia mediterránea, pasando por carrizales, juncales, arrozales o interesantes conjuntos de plantas acuáticas.

Todo esto y mucho más, resulta que se encuentra a tan sólo diez kilómetros de la tercera ciudad más poblada de España. Este cúmulo de vida coexiste, por proximidad y vecindad, con uno de los puertos marítimos con mas tráfico comercial y activo de Europa y completamente abrazado por otros doce dinámicos municipios, algunos núcleos turísticos, cerca de 3000 industrias y algunas infraestructuras viarias que atraviesan el territorio protegido de norte a sur por las que se desplazan a diario, no solo el millón de habitantes que viven y trabajan en las inmediaciones.

Por si fuera poco hay que añadir a estos, algunos otros ingredientes, como la tupida red de caminos rurales transitados no solo por agricultores, sino también por propietarios de apartamentos costeros y, entre otros, automovilistas noctámbulos que tratan, así, de evitar ser sorprendidos por supuesta conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas pero, además resulta que si la mayor parte de la propiedad es de titularidad privada y si, por último, cualquier decisión está sujeta a una maraña de competencias de distintas administraciones públicas, tenemos como resultado que esa eclosión de vida, en las condiciones y circunstancias descritas es un verdadero y auténtico milagro su propia existencia.

Es evidente que estamos ante un escenario complejo. Tanto, que ya viene siendo reconocido como el más complejo del mundo. Y sobre este escenario, los actores sociales, económicos y culturales, entre los que personalmente me incluyo, que venimos estando, desde nuestros ancestros, vinculados inseparablemente a esta tierra, como un elemento más de su propio paisaje.

A nadie hoy se le escapa ya el hecho de que ningún parque natural es tan complejo como este, por lo que al normalizar su protección, deben ser tenidos en cuenta, necesariamente, múltiples aspectos.

El primer aspecto y principal motivo de interés, lo que en Derecho sería el bien jurídico protegido es su biodiversidad, esa eclosión de vida que acogen sus aguas someras, impulsando las acciones que posibiliten su mejora, sin dejar de lado la especial regulación de aquellas actividades tradicionales y, por otro lado, compatibles que allí se desarrollan desde tiempo inmemorial: la caza, la pesca, el cultivo del arroz o su siempre sabrosa gastronomía que están tan arraigadas en sus gentes que no se entienden sin l´Albufera o esta, sin aquellas.

La suma total tiene como resultado un conjunto de factores que hay que considerar a la hora de legislar y ese es el gran reto en el que, no solo desde la Administración, sino también desde la sociedad valenciana hay que asumir y superar.

Ese reto no se puede lograr sin la colaboración de todos, porque todos, absolutamente todos, por encima de ideologías o de adscripciones políticas, debemos involucrarnos y sumergirnos responsablemente en su protección. Las herramientas con las que se cuenta ahora pueden tener aspectos positivos y negativos, como las tuvieron otras antes, pero esos instrumentos normativos dejan abierta la puerta al posterior perfeccionamiento.

Este debe ser el punto de inicio a partir del cual cada uno de nosotros y cada sector del entramado social valenciano, no solo puede sino que, además, debe aportar su conocimiento y colaboración bienintencionada. Unas veces bastará con no tirar un papel al suelo, otras se tratará de exigir responsabilidad política, legislativa, o un cierto rigor científico, un planteamiento serio y coherente o tan solo cumplir las reglas del juego en el aprovechamiento cinegético.

L´Albufera y sus secretos aún pendientes de desvelar, sus asombrosas y espectaculares formas de vida, lo he dicho antes, es de todos nosotros, pero también de las generaciones que ya vienen detrás y, ahora, -como otros antes y seguro que otros después-, tenemos el reto de conservar y mejorar lo que nos legaron. Ese es el espíritu que debe movernos para evitar que el parc natural de l´Albufera pueda sufrir también otro tipo de contaminación sobrevenida, la que obedece a intereses de ideologías, colores, números, sucesos o personas.

Unámonos, también aquí, trabajando para ser la generación que más hizo en favor del espacio natural mas emblemático de los valencianos, asumamos las coincidencias y empecemos a trabajar como así ya algunos lo han entendido.

Conocemos los problemas, tenemos los medios para resolverlos.
Es ya la hora de l´Albufera.
Publicado en LEVANTE-EMV el 3 de noviembre de 2004

¿ES LA HORA DE L´ALBUFERA?
* Si fuera la hora de l´Albufera la normativa de protección estaría ya aprobada desde que en la década de los 90 fue derogada por su inadecuada tramitación.

* Si fuera la hora de l´Albufera se comprobaría que en los presupuestos de la Generalitat existe la partida económica necesaria para su protección y regeneración.

* Si fuera la hora de l´Albufera, como si de un sistema se tratara, las administraciones trabajarían conjuntamente por su protección y no cada una por su lado, a veces en contra. El President de la Generalitat posibilitaría que las diferentes administraciones desarrollaran una política común en defensa de, desde luego, nuestro mayor patrimonio natural.

* Si fuera la hora de l´Albufera se acabaría la red viaria del parque, las depuradoras de aguas residuales, se licitaría alguna depuradora de aguas residuales industriales, actualmente inexistentes... se protegerían y regenerarían los cauces de forma natural, sin hormigón y obra dura que imposibilita la vida.

* Si fuera la hora de l´Albufera se protegería el cultivo de arroz y a los agricultores, quienes con sus demandas de agua para el cultivo, permiten la existencia del humedal.

* Si fuera la hora de l´Albufera se daría una solución a la falta de arena de las playas, que diferentes gobiernos nacionales han jurado en regenerar.

* Si fuera la hora de l´Albufera se dragarían sus sedimentos tóxicos y peligrosos con grandes cantidades de cromo, arsénico, mercurio, plomo nitrógeno y fósforo, depositados en diferentes formas químicas.

* Si fuera la hora de l´Albufera me sentiría la persona más feliz del mundo porque me tendría que morder la lengua, ya que quienes NO HAN HECHO NADA HASTA AHORA DESDE SU DECLARACIÓN COMO PARQUE, se habrían puesto como objetivo recuperarla.

Este artículo proviene de la "Web La Albufera de Valencia"... (Enlace...)

EL PARC NATURAL DE L’ALBUFERA PER AL POBLE.
Noticia enviada por la "Fundació d’Amics del Parc Natural de l’Albufera" también publicada en noticias de prensa local: LEVANTE-EMV del 6-03-04

La Conselleria de Territorio y Vivienda cuyo Conseller es Rafael Blasco, tienen la intención de proponer al Gobierno Valenciano la aprobación de un Decreto para modificar el régimen de protección del Parque Natural de l’Albufera. La primera lectura de tal borrador de Decreto resulta alarmante porque trasluce ya sus verdaderas intenciones.

Aunque lo hayamos olvidado, la zona de la Albufera y su Devesa fue anexionada en el siglo XIII por el Rey Jaime I a la Corona por sus extraordinarios valores naturales que siguieron preservando todos los reinados posteriores y así se mantuvieron hasta principios del siglo XX, cuando l’Albufera y su Devesa fueron cedidas al Ayuntamiento de Valencia con un único destino y condición indispensable: su uso y disfrute por todos los valencianos.

Tal condición fue respetada hasta que, en tiempos de la Dictadura, se recurrió a una ley trampa para poder expropiar la propiedad pública, por definición inajenable. En efecto, se habilitó el engaño con el pretexto de construir un Parador Nacional, pero la intención subyacente era en realidad liberar la Devesa de su antigua y bien cuidada protección y distribuirla en parcelas para su completa urbanización. Interesa recordar que el proyecto resultó fallido y solo condujo a aumentar la deuda del Ayuntamiento de Valencia.

Pero lo más interesante es que la ciudadanía valenciana se opuso al proyecto y, en un movimiento insólito, sin precedentes, al grito de El Saler per al poble, forzó la reversión de aquel Plan de Urbanización del Monte de la Devesa del Saler y desembocó pocos años después (1986) en la declaración del Parque Natural de l’Albufera, contando con la oportuna aprobación consensuada de todos los grupos políticos emergidos con la Democracía. Resulta obvio, a la luz de esta historia reciente, que la declaración del Parque Natural llevara aparejada la imposibilidad absoluta de cualquier tipo de reclasificación del suelo no urbanizable protegido.

Casi 20 años después, el Parque Natural más emblemático y reivindicado por los valencianos no parece haberse consolidado suficientemente en el ánimo de nuestros dirigentes que, sin pudor alguno, vuelven a exponer sus intenciones opuestas a la conservación de dicho Parque, es decir a costa del patrimonio natural público.

El borrador de Decreto alude a la necesidad de no perjudicar “ la actividad cotidiana de la población residente”, ¿no debería decir los intereses especulativos de promotores urbanísticos? También menciona la necesidad de contemplar la expansión vegetativa de los núcleos urbanos. ¿No debería decir expansión especulativa puesto que el crecimiento vegetativo de estos núcleos urbanos es negativo? Además todavía queda suelo programado sin desarrollar dentro de estos núcleos urbanos y, por ejemplo ¿por qué no se han desarrollado los suelos urbanos que en su día se habilitaron para la expansión de El Palmar?

¿De que recurso va a vivir la población del Parque? ¿O va a tratarse de población extraña, sin apego a los recursos tradicionales?. No se puede separar la población de su recurso. Y en realidad ¿cuántas viviendas, si se trata de eso, hay ocupadas permanentemente en los núcleos urbanos del Parque y en cuántas sus moradores viven de él? No hay que ser egoístas ni ambiciosos, el territorio es nuestro verdadero patrimonio común y debemos aprender a respetarlo y defenderlo hasta el final, preferiblemente antes que sea demasiado tarde.

No debemos ser tan ingenuos, el borrador de tan torticero decreto es solo la punta del iceberg, imprescindible por otra parte para poder poner en marcha la segunda andanada: el Plan Rector de Uso y Gestión ideado por la Consellería de Territorio y Vivienda. No se trata de favorecer a la población residente, desde siempre olvidada en los sucesivos proyectos estrella promovidos desde la esfera gubernamental, sino de complacer las expectativas inmediatas de los poderes económicos. ¿Cuándo se han acordado de apoyar las necesidades del pueblo de Pinedo? ¿O las del Palmar?

Seamos claros; ambos borradores, el nuevo Decreto y el PRUG, contravienen la normativa vigente de Parque Natural: su declaración y el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, porque no representan sino un paso atrás, un primer intento de desprotección en aras de oscuros intereses particulares a costa de un patrimonio común que ni siquiera nos pertenece a todos, sino también a las generaciones futuras. No nos engañemos, el Parque Natural de l’Albufera no admite más reducciones y esta ya limitado a la mínima expresión requerida para la conservación de sus valores naturales que, no lo olvidemos, han recibido el reconocimiento internacional a través de su inclusión en la red Natura 2000, es un ZEPA de la Unión Europea y está en la Lista del Convenio Internacional de Ramsar. A todas esas instancias recurriremos, si es necesario, para su protección, ya que podría suceder que el Gobierno Valenciano no cumpliera con ese compromiso.

La inicial perplejidad e ingenua expectación que en su momento generó el cambio de nombre de la Conselleria de Medio Ambiente por el de Territorio y Vivienda revela hoy más claramente su verdadero significado: primero se suprimió su título, ahora pretenden suprimir su función de salvaguarda del Medio Ambiente.

Fundació d’Amics del Parc Natural de l’Albufera
Una Albufera en plena ciudad

El parque de Marchalenes alberga una réplica del lago y su flora para que los niños conozcan los humedales valencianos
G. ALEMÁN/ VALENCIA

Bloques de fincas conviviendo con chopos, olmos y una gran superficie de agua dulce que recuerda al más famoso de los lagos valencianos. La Albufera no ha cambiado de ubicación, pero bien podría parecerlo, porque desde el pasado mes de junio, los paseantes que se dan una vuelta por el parque de Marchalenes pueden contemplar una réplica del lago en la que no falta detalle alguno, ya que a pesar de estar lejos de alcanzar las 21.000 hectáreas de superficie que ocupa el original, ha sido recreado con sumo cuidado.

El pequeño lago se encuentra ubicado junto a la Alquería de Félix, un espacio del siglo XIV que ha sido rehabilitado y que se usa en la actualidad para mostrar a los más pequeños cómo son los humedales valencianos y sus características, así como las propiedades de su vegetación. La Escola de Natura, nombre que recibe el proyecto creado por el Ayuntamiento, comenzó su andadura en septiembre y desde entonces ya han pasado por ella más de 500 personas, bien por libre o a través de colegios, ya que la actividad está dirigida fundamentalmente a los más pequeños.

“Las visitas duran aproximadamente una hora y desde el principio intentamos que sea algo interactivo para los niños, no una simple explicación, donde puedan participar y pregunten todas las curiosidades que tengan sobre el lago”, explica Jordi Oms, monitor de las actividades.

Vídeos, cuadernos y preguntas A través de vídeos y cuadernillos de trabajo, los más pequeños aprenden cuál fue el proceso de formación de la Albufera, las propiedades de las plantas, los animales que la habitan y la localización de las principales zonas húmedas de la Comunidad. Perguntas sobre la profundidad del lago, si el agua es dulce o salada o para qué sirven las plantas, son las que más se repiten en las jornadas en que los escolares visitan el centro.

“Hay mucha variedad de plantas y de árboles, cuyos usos se remontan a antiguo y que se pueden encontrar en la Albufera de verdad. Pocos saben que la madera del olmo se empleaba para hacer barcos, que las primeras cajas de embalaje se hacían con chopos, que de los sauces se extraían compuestos con los que se hacían aspirinas, o que la madera del almez es tan flexible que se utilizaba para hacer bastones y aperos de labranza. Hoy ya no se utilizan así y los usos han pasado a ser simples curiosidades que contamos a los niños. De esta forma aprenden cosas diferentes”, explica Oms.

El siguiente paso para acabar de completar la recreación del lago es tener un pequeño acuario, que llegará en breve. “Con los nenúfares y el resto de plantas que flotan sobre el agua es imposible que los niños vean el tipo de peces que son habituales de un humedal, así que vamos a tener un acuario en el que se podrán ver ejemplares de samaruc o de fartet, que incluirá una recreación exacta de la vegetación acuática”, añade el responsable.
Publicado en LAS PROVINCIAS el 2 de noviembre de 2004.

Información relacionada en Ibérica 2000:
* Hacia una Nueva Política del agua, en España (Enlaces...)
* Parque Natural de la Albúfera de Valencia Web de contenidos esenciales
* Jornadas técnicas: "ORDENACION DEL USO RECREATIVO"
* La Albufera de Valencia reclama nuestra ayuda
* Nous condicionaments per al Xúquer i l´Albufera
* ???
* El Plan Hidrológico Nacional será debatido durante la última jornada en el plenario de la Conferencia.
* La triste realidad de los humedales españoles.

Opiniones que no hay que dejar de leer:
* Valencia: una ciudad sin corazón, inmersa en la locura y en la desidia institucional
* Rita, Camps y Soler ante la Justicia por presuntos delitos de corrupción urbanístico, ambiental, financiera...
* Abusos Urbanísticos y ambientales no, por favor...
* Carta a una expoliadora amante del "progreso"
* Leyes, mentiras y expolios en la ciudad de las Tierras Míticas que se abrazan a todos los mares futuros

Más detalles que podemos adjuntar:
* La Ciudad de Alzira, ¡Sin depuradora!

JOSÉ SEGARRA FERRANDO
Director-Conservador del Parc Natural de l´Albufera.

Insertado por: CERCLEOBERT (03/11/2004)
Fuente/Autor: Joaquín Araujo - www.albufera.com
 

          


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Comentarios

Publicado en EL PAÍS – Comunidad Valenciana.
9-07-2006
* "El parque natural de L'Albufera cumple 20 años sometido a los vertidos y la escasez de agua"
La tercera zona húmeda de España aún recibe aguas residuales por depurar.
S. V. - Valencia
Más agua, y sobre todo de calidad. El parque natural de L'Albufera cumplió ayer dos décadas desde su declaración como zona protegida, un aniversario ensombrecido por la amenaza de la contaminación, la presión antrópica y especialmente la escasez de aportes suficientes de agua limpia. Ecologistas, expertos, vecinos del parque y el PSPV-PSOE reclaman a la Generalitat más inversión y esfuerzo en la conservación de la tercera zona húmeda de España. El consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, por el contrario, asegura que la protección de L'Albufera "está garantizada". Con una extensión de 21.120 hectáreas, rodeado de 13 poblaciones y un millón de habitantes, el parque natural de L'Albufera -el tercer humedal tras Doñana y el Delta del Ebro- está ahora, 20 años después de que la Generalitat lo convirtiera en el primer espacio protegido de la comunidad autónoma, "muy lejos de su buen estado ecológico". Esta es la conclusión de un estudio de expertos entregado hace dos años a la Confederación Hidrográfica del Júcar. El informe recuerda el "enorme volumen de sobrantes" de agua del Júcar que alimentaban hasta los años setenta "un sistema natural de extraordinaria calidad, con aguas transparentes y una elevada biodiversidad", empobrecido en las últimas décadas por vertidos de aguas residuales urbanas, industriales y herbicidas que han marcado, entre otros problemas, la degradación del lago.
"Es una zona húmeda, necesita agua de calidad, y eso no se garantiza", critica la bióloga Maria Àngels Ull, miembro de la Fundació Amics del Parc Natural de L'Albufera, quien recuerda que aún no están en marcha depuradoras básicas para frenar la contaminación aprobadas en un convenio entre el Gobierno y la Generalitat en 1994 -como es el caso de la de Alzira-Carcaixent-. A la falta de calidad se suma la escasez de agua, ya que los aportes del Júcar, la principal arteria para su supervivencia, no han dejado de reducirse por la presión agrícola y urbana sobre el río.
La calidad y cantidad del agua es "el principal problema" del parque, opina también William Colom, de Acció Ecologista-Agró. La organización ecologista considera que supone otra gran amenaza para el parque el propio Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), aprobado en 2004 por el Consell y que a su juicio rebaja la protección y favorece la presión urbanística al permitir construir en puntos concretos. "Faltan inversiones", añade Colom.
El Consell rechaza estos reproches y destaca que invierte este año 4,45 millones de euros en el parque, el doble que el año pasado. El consejero, además, considera el PRUG un "gran avance" que mejora las medidas de conservación y protección, e "implanta estrategias de desarrollo sostenible". El plan es "la mayor garantía para la protección de este humedal", insiste González Pons. El director del parque, José Segarra, incide en que la calidad del agua ha mejorado con la apertura de las depuradoras de Albufera Sur, Pinedo y Albalat-Algemesí.
Un progreso insuficiente y tardío, sostiene el secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes. "La continuidad de los vertidos contaminantes es lo que ha conducido a la situación de deterioro que hoy tiene", reprocha Signes a la Generalitat.
Nombre: Alfredo Ramos  (11/07/2006) E-mail: Sollana
 

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