iberica 2000.org

 Inicio
Registrate Patrocinios Quienes somos Ultimos Artículos Tablón Anuncios

Ayuda 

COLABORADORES

Usuarios Registrados
E-mail:
Contraseña:  

BUSQUEDAS

 Indice alfabético
 Indice de autores

 

DIRECTORIO

 Artículos y reportajes 
 Consultoría jurídica 
 Denuncias y derecho 
 Flora y Fauna 
     Fauna 
     Flora 
 Inventos y patentes 
 Libros y lecturas 
 Noticias Ibérica2000 
 Política medioambiental 
 Proyectos e iniciativas 
 Turismo y viajes 
     Excursiones 
     Lugares de interés 
     Turismo rural 
 Webs relacionadas 
 Agricultura de casa 

 Artículos de opinión 

 Cambio climático 
 Energía eolica 
 Humedales 
 Mundo marino 

 Asociaciones y colectivos 
 Empresas y comercios 
 Organismos públicos 

 Fondos de escritorio 
 
 

El blindaje flexible

(1627)

LAS RAYAS DEL MUNDO MARINO. DESDE ARGENTINA.
En la piel de las rayas se produce la osificación de algunas capas de células, por lo que se podría decir que las escamas están formadas por huesos.


Photo: Tito Rodriguez.
Nunca he visto a un animal marino molestando a una raya.

Estos apacibles animales evolucionaron de la rama generacional de los tiburones y, si bien modificaron su cuerpo para adaptarlo al fondo de arena, conservan algunas características de sus "primos" los escualos, entre ellas: la piel.

Estas escamas poseen una lámina ósea que sirve de base a una pequeña espina de esmalte, afilada y fuerte, a la cual se denomina dentículo dérmico, que apunta en dirección a la cola.

Estos dentículos, vistos al microscopio resultan muy parecidos, en lo que a estructura se refiere, a nuestros propios dientes.

Las escamas placoides aparecen en filas muy apretadas entre si, dejando muy poco espacio entre sus bordes. Los dentículos sobresalen sobre la capa mucosa de la piel y son lo que producen la áspera rugosidad de la piel de las rayas.

Esta estructura ósea formada sobre la piel conforma una armadura flexible y casi infranqueable.

A un hombre fuerte, armado con un cuchillo afilado le costaría muchísimo trabajo apuñalar a una raya por lo que no hay esperanzas para los dientes de los depredadores.

Podría parecer curioso que las rayas tengan una piel rugosa, puesto que ello
debería aumentar el rozamiento del animal con el agua.

Sin embargo la disposición regular de los dentículos canaliza el agua produciendo un flujo laminar que disminuye notablemente el rozamiento. Incluso ese flujo laminar podría hacer que las rayas y también los tiburones, fueran "hidrodinámicamente silenciosos" lo que les daría una gran ventaja
para sorprender a sus presas o pasar desapercibidos.

Protegidas por esta armadura flexible, las rayas pasean despreocupadamente sobre el arrecife y toman largas siestas en el fondo, apenas cubiertas por arena.

Cuando los buzos se acercan se muestran como animales dóciles y permiten que ellos le acaricien la curiosa piel para luego emprender el vuelo semejando a un ave. Se alejan lentamente, envueltas en dientes y en misterio.

Tito Rodriguez.
Director Instituto Argentino de Buceo.
* Instituto Argentino de Buceo.
envios@iab.com.ar

* Cualquier denuncia que desees realizar sobre mares y océanos, puedes ponerte con contacto con marino@iberica2000.org.

Insertado por: Redac.Ibérica2000 (13/08/2004)
Fuente/Autor: Tito Rodriguez. Argentina.
 

          


Valoración

¿Qué opinión te merece este artículo?
Malo   Flojo   Regular   Bueno   Muy bueno   Excelente

Comentarios

Escribe tu comentario sobre el artículo:

Nombre:  

 E-mail:

 

Libro de Visitas Colabora Modo Texto Condiciones Suscribete

(C)2001. Centro de Investigaciones y Promoción de Iniciativas para Conocer y Proteger la Naturaleza.
Telfs. Información. 653 378 661 - 693 643 736 - correo@iberica2000.org